El piso es $ 1.400.000, según lo resuelto por el Gobierno nacional.
A través del Decreto 1/2019, publicado en el Boletín Oficial, el Gobierno elevó a $1.400.000 el piso a partir del cual los automóviles empiezan a pagar Impuestos Internos.
El mínimo no imponible subió un 55,6%. Hasta diciembre, el impuesto se gravaba sobre vehículos con precio mayorista de $900.000 y al público de $1.300.000. Por la suba del dólar, ese monto había quedado desfasado y afectaba a vehículos de media gama, incluso algunos de producción nacional.
A partir de ahora, la alícuota del 20% afectará a los automóviles cuyo precio de venta mayorista (de fábrica a concesionario) sea igual o mayor a $1.400.000, o sea a los que el público compra por alrededor de $2 millones o más.
A raíz de esta disposición, algunos autos subirán de precio (más allá del ajuste mensual por inflación) y otros, bajarán. Aumentarán aquellos que estaban “congelados” en las puertas de los $1.300.000 para evitar el impuesto. Y descenderán los que, previo a esta actualización, se vendían entre 1.300.000 y 2.000.000 pesos.
En tanto, las motos comenzarán a pagar a partir de 380.000 pesos mayoristas (es decir, unos $420.000 al público)
Las bases del tributo para autos y motos se actualizarán según la variación del Índice de Precios al Consumidor (IPC) que suministre el Instituto Nacional de Estadística y Censos correspondiente al trimestre calendario que finalice el mes inmediato anterior al de la actualización que se realice. El próximo ajuste está previsto para abril.